El Tronking es ejercicio, descarga, arte, tributo... Árboles convertidos en tocones porque ya no "sirven" o nos "molestan" para nuestras actividades e intereses humanos. A esos árboles transformados en tocones podemos rendirles un pequeño homenaje, hacerlos presentes en nuestras vidas de una manera artística. Los vamos a convertir en cuadros vivientes (porque aún están un poco vivos), y con suerte permanecerán un poquito más de tiempo allí, donde crecieron y vieron pasar nuestras efímeras vidas.
Para practicar el "Tronking", lo primero que estamos haciendo es quitar la corteza áspera y gruesa de los árboles, para tener una superficie más lisa donde plasmar nuestra creatividad.
En próximas entradas veréis la evolución de nuestros trabajos.
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